Llevamos años investigando con materiales naturales y desarrollando diferentes técnicas constructivas ancestrales para adaptarlas a las exigencias constructivas actuales, especialmente la tierra y la cal. El objetivo es mejorar drásticamente la calidad de la construcción actual y aprovechar las numerosas ventajas que podemos obtener de estos materiales y sistemas constructivos: belleza de lo natural, durabilidad, eficiencia energética, integración paisajística, reactivación de la economía de proximidad y respeto por el medio ambiente.

CALIDAD Y DURABILIDAD DE LOS EDIFICIOS

Los edificios antiguos se construían con materiales naturales y muchos de ellos se conservan en buen estado después de centenares de años de uso. Esto se debe a que existía un conocimiento profundo de los materiales y técnicas que se utilizaba, que se transmitía de generación en generación porque funcionaba.
En ARENES hemos desarrollado soluciones constructivas a partir de estos conocimientos ancestrales para construir edificios contemporáneos con la misma calidad y durabilidad que los antiguos.
La propiedad más interesante de los edificios construidos con materiales naturales, y en especial de los construidos con argamasas de tierra o cal, es que “respiran”. Estos edificios regulan la humedad interior de forma natural, evitando problemas de humedades interiores.

BELLEZA DE LO NATURAL E INTEGRACIÓN PAISAJÍSTICA

Los edificios construidos con materiales naturales como madera, piedra, cal o tierra se integran automáticamente en el entorno. Este fenómeno se puede observar en todos los pueblos y construcciones antiguas. Son materiales atractivos a la percepción humana y nos aportan calidez y belleza a los espacios interiores

TAPIAL

Los muros de tierra apisonada o tapial poseen unas características tectónicas únicas, las agradables texturas de los acabados, la simplicidad de las superficies y la riqueza de tonalidades que poseen estos muros seducen de manera poderosa. Además tienen propiedades bioclimáticas que benefician los espacios interiores de los edificios, mejorando el clima interior y el bienestar de los usuarios.También cabe destacar que esta técnica constructiva es absolutamente respetuosa con el medio ambiente ya que utiliza tierra del terreno o de proximidad y tecnología muy básica con un impacto medioambiental muy reducido. En los últimos diez años hemos estudiado esta técnica constructiva ancestral y la hemos desarrollado para poder utilizarla en nuestras construcciones actuales. Actualmente hemos construido diversos muros en edificios privados y seguimos desarrollando esta técnica de futuro.
 

LA TIERRA Y ECONOMÍA DE PROXIMIDAD

Realizamos un estudio de la tierra del terreno para utilizarla en la construcción y acabados del edificio. Formulamos morteros, argamasa para tapial y pinturas a partir la tierra del terreno. Contamos en nuestro equipo con operarios experimentados que realizarán los acabados y la construcción de forma adecuada.
Cuando se construye con tierra o materiales naturales de proximidad, la mano de obra representa entre un 70-90% del coste de ejecución. Esto significa que la mayor parte del dinero es para los operarios y el resto revierte en la economía local.

BIOCONSTRUCCIÓN LOW-TECH Y RESPETO POR EL MEDIO AMBIENTE

Hoy en día, en la construcción de edificios se utiliza con normalidad todo tipo de materiales contaminantes, se hace un uso indiscriminado de sustancias químicas y muchas veces se precisa de alta tecnología para fabricar o poner en obra los productos. La actividad de la construcción y la posterior demolición y reintegración de las construcciones en el territorio supone un problema medioambiental importante a nivel global.
El uso de materiales naturales y sistemas constructivos “LOW-TECH” nos permite construir con un impacto medioambiental muy reducido. Este es un camino que ya está trazado por nuestros antepasados y que ahora debemos retomar y hacerlo viable. Con el objetivo de proteger los ecosistemas y el planeta donde vivimos.